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978-84-18618-24-6
Novedad
On acaba el poble
96 pp. 2022 catalán
978-84-18618-24-6
978-84-7822-934-5
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El aumento del precio de la vivienda entre los últimos años del siglo XX y los primeros de este siglo hizo que, espoleado por la especulación, el mercado inmobiliario no se centrara solo en la compraventa de casas, sino que hizo aparecer, como el otoño las setas, los llamados «Programas de Actuación Integrada» (los PAI), unos planos urbanísticos recogidos en la Ley Reguladora de la Actividad Urbanística de la Generalitat Valenciana de 1994, en que el «urbanizador» (una gran empresa constructora o una asociación temporal de empresas creada deprisa y corriendo por la perspectiva de un enriquecimiento fácil y rápido) tenía unas potestades tan amplias que los propietarios de los terrenos afectados por aquella actuación acontecían en realidad verdaderas «damnificados» de los programas. Como era de esperar, aquellas prácticas produjeron una polémica, social, política y jurídica que obligaría, en 2005, a sustituir aquella ley por una de nueva que, aun así, todo y las peticiones de los afectados por los programas, no osaba derogarlos.
Cuando hacia el 2008 se deshinchó la burbuja inmobiliaria, muchas de aquellas intervenciones quedaron paralizadas o no llegaron a iniciarse, dejando un paisaje desolado, territorio de nadie, que ya no era ni campo ni ciudad. Es en estos lugares, precisamente, donde se centran las fotografías de la serie #onacabaelpoble. Una serie que Francesc Vera realizó entre abril del 2015 y el diciembre del 2016 alrededor de diferentes PAI que no llegaron a concretarse, empleando para la captura de las imágenes un iPhone 5 con la app Hipstamatic.
A pesar de estar pensada para compartir imágenes en las redes sociales (por eso el hastag que da nombre a la serie), Hipstamatic es una aplicación en que hay que seleccionar a priori, antes de realizar ninguna captura, una determinada combinación de óptica y de película (está claro que virtuales) que producen un determinado efecto visual. Después de varias pruebas, el fotógrafo encontró que mediante la combinación del «objetivo» Jane y la «película» Claunch 72 monochrome, se obtenía el resultado plástico que mejor se adaptaba a los motivos que fotografiaba.
A pesar del estilo documental de la serie, #onacabaelpoble nos proporciona, a través de la personal mirada del autor, una reflexión plástica y estética sobre uno de los aspectos más controvertidos del urbanismo depredador de nuestra época.
A los antípodas de las postales de crepúsculos, de los paisajes bucólicos, de las composiciones pesadas que encontramos por todas partes, Vera extrae arte de los rincones más proscritos, desprestigiados y ocultos de la ciudad, y demuestra, una vez más, que el encanto no reside en el objeto, sino en la mirada. No en el tema, sino en el tratamiento del tema. (Manuel Baixauli)
Vera utiliza este ojo cibernético universal con que nos ha dotado la sociedad de consumo exactamente como utilizamos nuestros ojos biológicos, aceptando las limitaciones que la naturaleza nos impone en cuanto que especie y en cuanto que individuos, tal como aceptamos nuestra miopía o cualquier otra deficiencia visual. Pero descarta, eso sí, y esto es el importante, las maneras de mirar impuestas, despojo la cámara del móvil de prejuicios y la convierte en un ojo desnudo. (Joan Dolç)
«On acaba el poble» es un título apropiado. Parecería, a primera vista, que pedir dónde acaba el pueblo es el mismo que pedir dónde empieza. Y no. Porque todo el mundo sabe que ahora en los pueblos se entra siempre por una rotonda, o por una serie de rotondas. Y esto vale para cualquier pueblo y para cualquier ciudad de nuestro entorno, como una maldición. (Xavier Serra)
FRANCESC VERA (Sollana, la Ribera Baja del Júcar, 1953) estudió magisterio y posteriormente se licenció en filosofía y ciencias de la educación en la Universitat de València. Es doctor en comunicación audiovisual por la Universitat Politècnica de València.
Fue profesor de los cursos de perfeccionamiento de laboratorio en el Centro Fotográfico Visor, de València, profesor colaborador del Instituto de Creatividad de la Universitat de València y profesor de fotografía en la Facultad de Bellas Artes de San Carlos de València. Ha colaborado en el máster de fotografía de la Universitat Politècnica de València y en el de Espacio de Arte Fotográfico y la Universitat de València.
Su obra fotográfica se ha podido ver en múltiples exposiciones individuales y en muestras colectivas, así como reproducida en publicaciones diversas. Ha publicado, entre otros, los siguientes libros: Breu assaig fotogràfic sobre les festes de Sollana (Ayuntamiento de Sollana, 1993), Càmera, llibre per a l’ensenyament de la fotografia en secundària (Bromera, 1996), Bellreguard vist per Francesc Vera (Ayuntamiento de Bellreguard, 1996), L’escultor Beltran, imatges de l’obra (Ayuntamiento de Sueca, 1999) Urbs mínima (Afers, 2009), Casa d’En Lluís Guarner (Fundación Bancaixa, 2011), A peu de foto (Afers, 2012, junto con Xavier Serra), 48 bodegons per a una quarantena (Afers, 2020) y MIM, un assaig fotogràfic (Onada, IAM i IVC, 2020). Tiene obra en varias colecciones públicas y privadas, destacando las de la Fundación Red Cultural de Barcelona, la Fundación Telefónica de Madrid y el Instituto Valenciano de Arte Moderno IVAM de València.
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