Fons Josep Maria Trias Peitx (1900-1979)

Josep Maria Trias Peitx (Barcelona, 1900–Prada de Conflent, 1979). De joven militó en la Comunió Tradicionalista de Barcelona. A los catorze años entró a trabajar a la fábrica de su abuelo materno, una faena que conpaginó durante unos años con el seguimiento de la Borla de Barcelona para el diario El Correo Catalán, donde trabajaba su padre, y con el oficio de cajero en el Banco de Barcelona. Militó en las filas del tradicionalismo haya que, tras las elecciones a las Cortes en junio de 1931, juntamente con otros militantes, se escindió. Militó en Unión Democrática de Cataluña desde su inicio, desde donde jugó un papel importante durante la Guerra Civil y el exilio a Francia. en estos años destacaron sus actuaciones para salvar personas perseguidas por motivos de conciencia en la retaguardia de Cataluña y por las gestiones efectuadas entre la República y el Vaticano. En los primeros años de exilio ayudó a miles de refugiados catalanes y españoles a salir de los campos de refugiados franceses e intervino, desde un exilio autoimpuesto, en el primer congreso de UDC tras la dictadura franquista, celebrado en 1976. Murió el mismo día del acuerdo sobre el Estatuto que, al aprobarse, abría las puertas a la autonomía de Cataluña por la cual había luchado toda la vida. Este nuevo volumen de la colección Papers del Pavelló nos ofrece una aproximación al interesantísimo Fondo Personal de Josep Maria Trias Peitx, un personaje totalmente desconocido hasya hace bien poco, y que tomó un protagonismo más que destacable durante la Guerra Civil española y el exilio del año 1936 y el de 1939. Trias Peitx, que ocupó el cargo de primer secretario general de la UDC durante la Segunda República, llevó a cabo una importante tarea de ayuda, protección y salvamento de personas perseguidas por motivos de conciencia durante la Guerra Civil, al mismo tiempo que se volvió un pilar fundamental en el intento de restablecer las relaciones entre la República española y la Santa Sede. En febrero de 1939, ya exiliado en Francia, se convirtió en el líder indiscutible de una iniciativa que, según los cálculos del mismo Trias, habría conseguido sacar de los campos de concentración franceses a más de 70.000 refugiados españoles: el Comité National Catholique d’Aide aux Refugiés de l’Espagne. El fondo de Josep Maria Peitx es un testimonio de primer orden de todas las iniciativas humanitarias, poolíticas y culturales a las cuales se vinculó este espíritu incombustible durante toda su vida, unas iniciativas que, a pesar de su exilio voluntatio a Francia — Trias solo estaba dispuesto a regresar cuando Cataluña obtuviese la autonomía —, lo mantuvo estrechamente ligado a su patria.