El rastre dels llibres

Los libros han sido históricamente y son todavía la herramienta clave para liberar las mentes, para conocer, para estimular una sensibilidad más afinada, para lograr la percepción ampliada del mundo, de las relaciones humanas y de las cosas. Por eso a veces los han quemado, los han prohibido o los han escondido... Son un instrumento extremamente útil y, además, placiente. Sobre todo, los libros muy hechos, muy editados. Aquellos en los cuales fondo y forma se acoplan con resultados positivos. En un poema tardío Bertolt Brecht alababa, junto a otras experiencias agradables, el gozo de «reencontrar un libro viejo». Un libro que habíamos perdido de vista, que había restado silencioso, olvidado, pero que de repente vuelve a decir cosas. Ahora bien, la galaxia de los libros es inabarcable, inacabable. Hay que elegir y hay que cribar. Es decir, orientar bien la lectura en función de criterios y objetivos muy definidos. Sería una de las funciones de la crítica, que puede tomar muchas formas. En estas páginas se trata —con voluntad de claridad— de muchos temas y cuestiones, títulos y autores, con apertura de compás, a manera de círculos concéntricos, pero a menudo con una atención muy directa hacia los libros de nuestros autores y los esfuerzos de nuestros editores. En medio de una recepción fragmentaria o simplemente del olvido y la postergación interesada, era oportuna integrar en una panorámica amplia aproximaciones a referentes de todas partes, pero también, especialmente, a obras, autores, editoriales y problemáticas relacionadas con nuestra cultura y el contexto —tan crítico de nuevo, a estas alturas— en que se desarrolla. Del presente, por supuesto, pero a veces también de un pasado que «no acaba de pasar», o que mantiene el interés e incita al (re)descubrimiento. Siguiendo siempre la huella, la influencia, la fascinación, el rastro de los libros.

Gustau Muñoz sabe que el único remedio es «perseverar, con más experiencia y sedimentación de ideas que nunca». Esto es lo que hace con generosidad, complicidad y pasión en El rastre dels llibres (...). Estos de Gustau Muñoz no son unos escritos para el silencio. Son para la palabra. Porque sabe que las cosas, si no se discuten, no se debaten, no se replican o no se asienten, simplemente pasan y desaparecen (del prólogo de Xavier Pla).

Gustau Muñoz (València, 1951) ensayista, traductor y editor. Economista de formación, fue profesor en la Facultad de Ciencias Económicas de València. Pero fundamentalmente ha desarrollado su tarea profesional en el campo de la edición de libros y revistas. Primero en la Institució Valenciana d'Estudis i investigació (actual Institució Alfons el Magnànim) y posteriormente en Publicaciones de la Universitat de València. Hasta el 2025 ha sido codirector de la revista de ensayo y pensamiento L’Espill. Es director de la «Biblioteca de Pensament Crític» de la editorial Afers. Últimamente ha traducido al catalán obras de Enzo Traverso, T. W. Adorno, Leo Löwenthal o Antonio Scurati. Es autor, entre otros, de A l’inici del segle. Un dietari de reflexions (2002), Corrents de fons. Cultura, societat i política (2019), La vida dels llibres (Afers, 2019), El vertigen dels dies (2019), Elogi del pensament crític (Afers, 2020), Espill d’un temps (2021), Emili Gómez Nadal (2021), El temps que vius. Elements per a una crítica del present (2022), Profeta de la raó. Sobre Joan Fuster (Afers, 2023) y Després del llibre. Notes sobre llibres, història i cultura (2023). Colabora regularmente en medios como eldiario.es/cv, donde mantiene la sección «Notas de lectura».