L'au de Minerva (Un dietari de 1994-1995)

Todo tenía, como es natural, un aire cauteloso y clandestino. Por parte valenciana dirigían aquellas «convivencias» el hiperdinámico Enric Tàrrega y el exuberante Vicent Ventura. Y más discretamente, «como el caudillo que con pie alado», también Joan Fuster.

Mantengo vivo de hace días el recuerdo del perfume de los naranjos en flor: en las afueras de Vila-real, o por Gandia, o en Dénia.
Esta mañana, tan cerrado por la niebla, parecía que tuviera que nevar. Los estorninos se abaten ahora sobre un olivo ahora sobre la otra.
El trabajo del ensayista —como la del historiador, y la del intelectual, en sentido amplio— consiste a trazar —a establecer— conexiones. Relacionar, armonizar: comprender.
Me truca Josep Palau Fabre, a quien he hecho llegar un pliego lacrado invitándolo a la paella a casa con Knut Ahnlund, el secretario del comité Nobel de la Academia Sueca.
Paseamos por la tarde dorada, entre pámpanos oxidados. Noche muy oscura, en novilunio (luna cero). Ronda el zorro alrededor del gallinero: hace un chillido corto, y los perros aúllan.
A pesar de que se ha puesto en marcha un frío como de nieve, algunos rosales continúan floreciendo. «Quiero ir hasta el fondo de mi tristeza», me ha golpeado escucharle decir.
Hay demasiado miedo a expresarse en libertad, demasiado miedo a mostrarse a los otros a pecho descubierto, demasiado miedo a la confrontación de ideas. Una excesiva contaminación racional de los sentimientos.
Me pregunto, con George Steiner, si no nos encontramos en una cultura que sería, en el sentido exacto de la palabra, un posfacio, un epílogo.

Oriol Pi de Cabanyes (Vilanova i la Geltrú, 1950) se inició con el manifiesto “La generació literària dels 70”, con G.-J. Graells, donde ya se remarcaba la continuidad de la literatura catalana en tiempos difíciles. Integrando del colectivo de escritores gramscianos Trencavel, participó en la asamblea clandestina de reconstitución del PEN catalán y fue vocal por elección de la primera junta de la Asociación de Escritores en Lengua Catalana. Profesor universitario de literatura de los siglos XIX y XX, fue el primer director de la refundada Institución de las Letras Catalanas. Ha publicado más de un millar de artículos en prensa (durante más de treinta años en La Vanguardia) y unas cuántas docenas de libros, entre los cuales la novela “Oferiu flors als rebels que fracassaren" (premio Prudenci Bertrana y Crítica Serra d’Or), el libro de viajes “Pel bell nord glaçat" (premio San Juan), la reflexión de filosofía política “Repensar Catalunya” (premio Josep Vallverdú de ensayo) y, entre otros, “Gaudí, una cosmogonia, L’art, el signe i el sentit i L’Empordà, el melic del món. De Josep M. Sert a Ferran Adrià passant per la gauche divine". Como ensayista, reconoce como maestros Pla, d’Ors y Fuster. Sus últimos libros publicados (2021) son “Estels que encara fan llum. Un àlbum de retrats" y "La cultura que ens salva i altres escrits".