Sempre hi ha qui mira

Siguiendo las enseñanzas de Baudelaire, Hessel y Benjamin, el protagonista de este dietario transita por la ciudad de València y por algunos lugares de la Safor y la Marina, y se abandona en la multitud a través de su sensibilidad. Crea un espacio intermedio entre la intimidad y la realidad exterior; un espacio que observa y describe para extraer parte de su impulso vital mediante su acción y el comportamiento de los otros. La soledad de este peatón se columpia y se esconde entre la diversidad calidoscópica de todo aquello que observa, que lee, que sabe, que escucha, que escribe y que mira. Siempre mira. Siempre hay quien mira y es él quien mira la vida cotidiana con una curiosidad desbordante. Se trata de un peatón que a menudo rompe la desazón que le infunden algunas actitudes personales y sociales y lo hace con la lectura, el cine, el pensamiento y la escritura. Un peatón contemporáneo que expresa con anotaciones el bagaje de una vida huidiza cargada de ansiedades, angustias, alegrías, arte, belleza, literatura, memoria, reflexiones e incertidumbres.

Rafa Gomar nació en Gandia (la Safor). Cursó estudios de Magisterio en la Escuela del Profesorado de EGB de València y los de licenciado en Ciencias de la Educación (Pedagogía) en la Facultad de Filosofía y CC. de la Educación de València. Ha publicado cinco libros de cuentos: "Legítima defensa" (1991), Premio Víctor Català y Premio dels Escriptors Valencians, "Viure al ras" (2000), "Batecs" (2004), Premio Recull «Joaquim Ruyra», "Exercicis respiratoris" (2005) i "Bé, perdona’m però estan esperant-me" (2014). Como organizador de la Noche de cuentos en el Palau, ha coordinado el libro "Nits de contes al Palau" (2022). Es autor de los dietarios "Donato, 2,27" (1988), "Vianant" (2007) y "Fràgil sol de tardor" (2016), y de las novelas "En blanc i negre" (1995), "Rin" (2004), "Andròmines" (2009), Premio Andròmina, "Vidres en la moqueta" (2019), "Dissabte, jazz" (2020), Premio Soler i Estruch, y "Walter Benjamin. Passatges acabats" (2024).