L'energia elèctrica a Catalunya, 1944-1958

2007. Prólogo de Antoni Segura, 288 pp.

El estudio de las restricciones eléctricas en Cataluña en los años cuarenta y cincuenta es un tema capital para conocer los efectos de la política autárquica franquista en Cataluña. El régimen culpaba de la mala situación económica a las destrucciones causadas por la guerra y, en el caso de la carencia de producción eléctrica, la persistente sequía que impedía mantener en pleno rendimiento las centrales hidroeléctricas pirenaicas. Pero lo cierto es que las destrucciones de guerra fueron muy menores de lo que pretendía el régimen; nada que ver con las pérdidas que ocasionó la Segunda Guerra Mundial a la mayoría de países europeos donde, aun así, la recuperación económica fue mucho más rápida, de forma que a finales de la década de los cuarenta ya se habían logrado los niveles de preguerra, mientras que en Cataluña habrá que esperar a mediados de la década de los cincuenta para alcanzar los niveles de 1936. Las restricciones eléctricas, como el mercado negro, el estraperlo, las cartillas de racionamiento, el hambre, la miseria, la desnutrición, la reaparición de dolencias ya erradicadas, la carencia de productos básicos, de primeras materias y de combustibles, la carencia de renovación de la maquinaria industrial y de los bienes de equipamiento, etc. fueron consecuencia directa de aquella política autárquica, mezcla de ignorancia, estupidez y prepotencia de una dictadura que se legitimaba a sí misma apelando al derecho de conquista.