Catalunya sense Espanya. Ramon Trobat. Ideologia i catalanitat a l'empara de França

2009, 280 pp.

Ramon Trobat ha sido tildado como una figura representativa del movimiento profrancés y, a pesar de todo, tiene muy poco que ver con el resto de catalanes afines en Francia después de la Guerra de los Segadores. No hay ningún otro político catalán de sus características. Sus parecidos se circunscriben solo al hecho de su «exilio» al norte de Cataluña, bajo dominación de Francia, a su vínculo con el rey de Francia ante un imposible retorno en el Principado. La exclusión del perdón general del rey Felipe IV a partir de 1652 lo situó en una posición de obsesiva filiación francesa para conservar el patrimonio familiar. El estudio de Ramon Trobat es el de todo un país, el de toda una generación que evoca un posible camino de Cataluña al margen de España, pero es también el del declive de una élite, simbolizado por el tratado de los Pirineos (1659) y la anexión del Rosselló en Francia. La defensa de Francia puede ser interpretada a finales del siglo XVII como la de la formación de la nación catalana, ligada a la modernidad. Trobat, convertido en intendente de la Francia de Luis XIV, se convirtió en el vínculo entre 1640 y el fin del siglo XVII, entre la alianza y el rechazo absoluto de Cataluña respecto a Francia. Trobat llega a ser uno de los catalanes con más influencia en una de las monarquías más poderosas de Europa, un hecho que no puede ser omitido por la historiografía, puesto que es imprescindible para entender la evolución del pensamiento político catalán en las puertas de la Guerra de Sucesión.