Reflexionant l'exili. Aproximació a l'exili republicà: entre la història, l'art i el testimoniatge

2010, 336 pp.

Entre el 28 de enero —fecha en que el Estado francés abrió la frontera— y el 10 de febrero de 1939 —cuando las tropas del ejército franquista controlaron casi todos los pasos fronterizos de los Pirineos— se calcula que alrededor de medio millón de personas cruzaron la frontera francoespañola. Más de la mitad de estos refugiados fueron devueltos, de manera más o menos voluntaria, en la España de Franco. El resto, unas 200.000 personas, se convirtieron en exiliados de larga duración repartidos en todo el mundo, con Francia y México como principales destinos. Así pues, el invierno de 1939 se iniciaba uno de los exilios políticos más remarcables del siglo XX. El caso del exilio republicano es, sin duda, un objeto de estudio histórico de primer orden, dado que fue atravesado por acontecimientos cruciales. A causa de la victoria del fascismo en la Guerra Civil española, los exiliados tuvieron que soportar muy pronto las políticas restrictivas y poco humanitarias de unas democracias europeas en crisis —con Francia al frente—, sufrieron la ocupación nazi de buena parte de Europa durante la Segunda Guerra Mundial y participaron activamente en la resistencia antifascista en el decurso del conflicto. Posteriormente, tuvieron que afrontar, no sin crisis y decepciones profundas, la consolidación de la dictadura del general Franco en el periodo de la Guerra Fría. El prolongamiento del régimen franquista supuso un golpe muy duro para las esperanzas de una hipotética vuelta. Por el contrario, surgieron nuevas formas de oposición en el interior que no siempre coincidían con los objetivos y la cultura política del exilio republicano. Aun así, este fue un activo político y un referente ético incontestable durante la dictadura y en el proceso de derogación del franquismo. En este libro, que contiene diferentes ópticas disciplinarias, se reúnen un conjunto de colaboraciones que tratan aspectos muy diversos, los cuales evidencian la complejidad política y la riqueza humana y cultural del exilio republicano.